¿POR QUÉ?
El 23 de julio de 2.015, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) multó con 171 millones de euros a veintiuna empresas fabricantes y distribuidoras de marcas de automóviles en España por practicas restrictivas de la competencia realizadas desde el año 2.006 hasta el 2.013 que, para los compradores de coches, supuso pagar un sobreprecio en la compra de sus vehículos.
Se trata de un cártel de intercambio de información confidencial, futura y estratégica en las áreas de gestión empresarial, postventa y marketing de automóviles desde febrero de 2006 hasta julio de 2013, intercambio que tiende directamente a hacer desaparecer la incertidumbre en el mercado y tiene aptitud para homogeneizar comportamientos comerciales.
De esta conducta resultó una fijación indirecta en los precios y que el comprador del coche tuvo que pagar hasta un 15% de más de lo que le hubiera costado el coche en condiciones normales de mercado.
Después de 6 años de litigios, finalmente el Tribunal Supremo ha confirmado estás sanciones mediante varias sentencias y los perjudicados pueden reclamarles lo pagado en exceso.